jueves, 19 de enero de 2012

DESHIELO EN PAMPLONA El conocido multipercusionista Martin Grübinger se estrena junto a la Orquesta de Euskadi

Auditorio Baluarte,
Martes 17 de enero, 20:00
ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI
(6º programa de abono)
Andrés Orozco-Estrada, director
Martin Grubinger, percusión
Programa:
M. Finnissy: Zortziko (encargo OSE, estreno absoluto)
A. Dorman: Frozen in Time
J. Brahms: Sinfonía nº4

Tras un tibio recibimiento a la obra de Michael Finnissy que abría el programa (Zortziko, estreno dentro de Tesela Proiektua), llegó una obra espectacular, Frozen in Time, firmada por el joven compositor israelí Avner Dorman (Tel Aviv, 1974), concierto para percusión y orquesta que el propio autor ha definido como "instantáneas imaginarias del desarrollo geológico de la Tierra desde la prehistoria hasta nuestros días". En una fría, desapacible e invernal tarde en Iruña, el percusionista Michael Grübinger y la Sinfónica desplegaron una fuerza incontenible que logró la emoción hasta del espectador menos próximo a la estética contemporánea. Fue tal la espectacularidad de la obra que, tras el descanso, la magnífica Cuarta Sinfonía de Brahms quedó un tanto desvaída tras semejante estallido previo.

Con tan solo 36 años Avner Dorman se ha convertido en uno de los músicos más recono­cidos tanto en su Israel natal como en Estados Unidos. Dorman estudió en la Juilliard School con John Corigliano y se graduó en Música, Musicología y Física en la Universidad de Tel-Aviv, ciudad en la que también se formó junto al compositor Josef Bardanashvili. Becario en el Centro de Música de Tanglewood, ha sido compositor en residencia de la orquesta Came­rata de Israel entre 2001
y 2003. El catálogo de Dorman alcanza las cuarenta obras entre las que se cuentan composiciones orquestales como la Sinfonía Ellef (2000), Variations without a Theme (2001-03), estrenada por Zubin Mehta; piezas de cámara –dos cuartetos de cuerda (2003 y 2004), un trío para violín, violonchelo y piano (2002), una sonata para violín y piano (2004)– y pianísticas –Moments musicaux (2003) y tres sonatas (1999, 2000 y 2005)- y algunas piezas vocales de raíces judías –Nofim (1999), Boaz (2002)– y electroacústicas como Accord/Discord (1999) y Sudden Void (2001).
Pero donde Dorman ha cosechado algunos de sus mayores éxitos ha sido en el repertorio para solista y orquesta, que incluye conciertos para piano (1995), piccolo (2001), saxofón (2003), violín (2006), mandolina (2006), un Concerto grosso (2003) y tres partituras para percusión: Udacrep Akubrad (2003) y Spices, Perfumes, Toxins! (2006), ambas para 2 percusionistas, y el
concierto Frozen in Time (con más de 20 instrumentos de percusión a cargo del solis­ta). Compuesto en 2007 y estrenado el 2 de diciembre de ese año por Martin Grübinger y la Filarmónica de Hamburgo dirigida por Si­mone Young, Frozen in Time hace referencia, según su autor, “a instantáneas imaginarias del desarrollo geológico de la Tierra desde la prehistoria hasta nuestros días”.
Cada uno de sus tres movimientos imagina la música de un gran continente prehistórico en un momento determinado. En el primero, IndoAfrica, el tema principal se basa en los ciclos rítmicos (talas) y escalas del sur de la India mientras el segundo tema remite a algunas tradiciones de la músi­ca del África occidental. En EurAsia, que para Dorman representa “una exploración de los aspectos más oscuros del megacontinente”, el solista utiliza solo instrumentos de metal. Sus materiales melódicos “están inspirados por las Sicilianas de Mozart que aparecen en algunos de sus más íntimos y emotivos movimientos”. The Americas, sensiblemente más breve, es una “instantánea del presente” en forma de ron­dó que, en su amalgama de ritmos y estilos (de Broadway a la música grunge, del jazz al rock de Seattle, del tango al swing y al minimalismo), alude a la mezcla de culturas como elemento básico de la América moderna.

Una tarde inolvidable.

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