jueves, 31 de mayo de 2012

BOTWIN: UN HOMENAJE A LOS OLVIDADOS DE LA GUERRA CIVIL. EN MEMORIA DE TANTO DOLOR.

Sesión de grabación del prólogo de BOTWIN
Ficha técnica de la obra y su grabación:
Composición: febrero de 2012
Grabación: marzo y abril de 2012 en Estudios Arión
Intérpretes: Fernando Arnedo (saxofón) y Juan Bordes (percusión)
Narradora: Dorota Grzeskowiak
Técnico de Sonido: Jesús Los Arcos (Estudios Arión/CTL)
Coordinación: Francesca Croccolino (Conservatorio Superior de Navarra)
Autor: Ignacio Fernández Galindo
Duración: 24 minutos

Hace escasos meses un grupo de músicos vinculados al Cmc GARAIKIDEAK, al Conservatorio Superior de Navarra y a CTL Escuela de Imagen y Sonido decidimos llevar adelante la creación de una obra de música contemporánea que relacionase varios elementos: la composición, la interpretación/grabación en estudio, la poesía y la historia contemporánea, en especial la Guerra Civil española (1936-1939)

El resultado ha sido una obra titulada BOTWIN, para narradora, saxofón alto y percusión, que ha sido grabada en dos sesiones en Estudios Arión/CTL Escuela de Imagen y Sonido durante los meses de marzo y abril, y que próximamente será donada al CmC GARAIKIDEAK para su difusión libre y gratuita a través de la Biblioteca Virtual de Partituras. En la actualidad, sus promotores están buscando un espacio en el que realizar el estreno absoluto de la obra.

Las partituras van a ser donadas a bibliotecas e instituciones de Israel, España, EE.UU. y Polonia.

La idea de la obra surge cuando su autor, Ignacio Fernández Galindo, encontró hace dos años documentación del Instituto de Cultura Polaca, adscrito a la embajada de Polonia en Madrid, sobre la Compañía Botwin, de la XIII Brigada Dombrowski del Batallón Palafox, perteneciente a las Brigadas Internacionales. Esta compañía fue creada en Tardienta (Zaragoza) en diciembre de 1937 y su excepcionalidad respondía al hecho de que sus integrantes eran judíos, mayoritariamente polacos. El nombre de la unidad se escogió como homenaje a Naftalí Botwin, un líder comunista polaco condenado a muerte en 1925. Durante sus meses de participación en la contienda, especialmente en los frentes de Extremadura, Madrid y Aragón, llevaron a cabo una profusa actividad cultural e informativa, como la creación de poemas e himnos y la redacción de un periódico en yiddish, etc. La historia de los supervivientes de esta compañía es trágica, ya que hubo brigadistas que murieron en campos de concentración nazis, en el gulag soviético, en combates durante la Segunda Guerra Mundial, o que fueron expulsados de su Polonia natal en la postguerra. Sendos monumentos en los cementerios de Fuencarral (Madrid) y Monjuich (Barcelona) son los escasos recuerdos públicos que existen en la actualidad.

Para la documentación histórica de este proyecto, el autor ha recibido la ayuda de numerosas instituciones como la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel), la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, la Universidad de Castilla-La Mancha, el Archivo de la Brigada Lincoln (Nueva York, EE.UU.), el Centro Oberlin de Lenguas y Culturas (Ohio, EE.UU.), el Instituto Cervantes (Varsovia), el Instituto Huygens de la Royal Netherlands Academy of Arts & Sciences (La Haya, Holanda), la Federación de Comunidades Judías de España y la Embajada de Israel en España; además de una larga lista de profesores e investigadores, como Raquel Ibáñez, Gail Malmgreen, Sebastiaan Faber, Santiago Díaz-Jove, Ana Pérez, Eran Torbiner y Germen Zaagsma, entre otros.

Desde el punto de vista musical, la obra está estructurada en tres partes: 
PARTE I.- Narración del poema Sni mi sie Majdanek del poeta polaco Lejb Olicki (1894-1975), con acompañamiento de percusión (arcos sobre gong y copas, más temple block/clave)
PARTE II.- Descripción musical de ideas relacionadas con el sentido anímico/emocional de los hechos narrados. Oscila el discurso entre atonalidad/tonalidad con referencias explícitas a música relacionada con la Guerra Civil española.
PARTE III.- Narración del poema Obóz glodowy pod jaslem de la poetisa y Premio Nobel de literatura Wislawa Szymborska (1923-2012, fallecida precisamente durante el proceso de composición de esta obra)

Aprovechamos esta entrada del blog para dar a conocer, por lo menos de forma sintética, cuál es el resultado de estos meses de trabajo. Si este proyecto puede interesar al alguien para su estreno, pueden ponerse en contacto con el autor en la dirección:  info@ctl-online.com

Pueden escuchar más información sobre BOTWIN en la entrevista realizada para RADIO SEFARAD en el mes de abril, institución cultural de la FCJE a la que agradecemos su interés y respeto por el trabajo.

http://www.radiosefarad.com/JOOMLA/index.php?option=com_content&view=article&id=16280:la-entrevista&catid=89:la-entrevista&Itemid=92

Por último, nuestro más sentido recuerdo por Wislawa Szymborska. 
A ella, a Olicki y a los bridadistas. 
Para que su recuerdo no se borre.


martes, 29 de mayo de 2012

Harrison Birtwistle: "The Cry of Anubis" (1994), for tuba and orchestra

Harrison Paul Birtwistle es un compositor inglés considerado como uno de los compositores modernos más significativos de ese país.
Ingresó en el Royal Northern College of Music de Mánchester en 1952 como estudiante de clarinete. Allí conoció a los compositores Peter Maxwell Davies y Alexander Goehr, y junto a John Ogdon y Elgar Howarth formaron el «New Music Manchester Group», que se dedicó a interpretar música serial y otras obras de estilo moderno.

Las obras de Birtwistle son de un moderno estilo complejo. Sus primeros trabajos a menudo evocan a Igor Stravinsky y a Olivier Messiaen (ambas reconocidas influencias), y su técnica de yuxtaposición de bloques de sonido es a veces comparada con la de Edgar Varèse. Su música hace frecuente uso de ostinatos y a menudo tiene un componente de sentimiento ritual.

viernes, 25 de mayo de 2012

CORAL DE CÁMARA DE NAVARRA: PRESENTACIÓN DEL CICLO "ENCANTANDO"

Dada la excelente y fructífera relación que existe entre el CmC GARAIKIDEAK y la Coral de Cámara de Navarra/Nafarroako Ganbera Abesbatza (CCN-NGA, queremos difundir la información que presentaron en rueda de prensa este miércoles 23 de mayo en Pamplona:
La Coral de Cámara de Navarra-Nafarroako Ganbera Abesbatza (CCN-NGA), dirigida por David Guindano, ha presentado  su ciclo Encantando, en el que hasta marzo de 2013 recorrerá varios escenarios navarros que compartirá con otras formaciones nacionales e internacionales con el claro objetivo de diversificar su programa.
       Según comentó el presidente de la entidad musical, Javier Casalí, el ciclo es "una aspiración" de la Coral desde su fundación y supone poder acercarse a "otras formas de financiación" y de "preparación para el futuro". Guindano apuntó que la parte artística del proyecto, "el marco perfecto en el que programar de una manera más libre y llevar a cabo proyectos propios que forman parte de los objetivos fundacionales de la asociación.
El ciclo se prolongará durante casi un año, desde este mes de mayo hasta marzo de 2013 y no sólo se centrará en Pamplona, sino que visitará otras localidades navarras, de forma que los escenarios irán cambiando de lugar en función del tipo de música que vaya a ser interpretada, con una "clara voluntad de innovación". Cada concierto se quiere realizar al menos dos veces, de manera que el esfuerzo realizado para la producción de cada uno de los proyectos se pueda disfrutar en más de un lugar. En cuanto a los intérpretes, en Encantando actuarán la totalidad de agrupaciones de la entidad y, puntualmente, la CCN-NGA invitará a agrupaciones nacionales e internacionales. Los conciertos ya perfilados cuentan en mayo con la Capilla Renacentista Michael Navarrus, en junio con el Grupo de Barroco Boliviano dirigido por Ashley Salomon, en octubre con Jazzy Leap y un monográfico de grooving y en noviembre 2012 con un concierto homenaje a Jean Françaix, Debussy y Stravinsky. El concierto de Navidad será con Jazzy Leap, dirigido por el dierctor de la Sección de jazz de la Coral y colaborador de GARAIKIDEAK, el compossitor y tenor Andoni Arcilla; en enero habrá un recital con música de autores navarros y en marzo se producirá el debut de Camerata Instrumental de la CCN-NGA.

Por último, Iñigo Osés, gerente de la Coral, ha hablado de algunos aspectos más técnicos del Ciclo y ha informado de la adhesión de la Coral de Cámara de Navarra a la Asociación GEMA:

"Respecto al Ciclo hemos de afirmar que es la manera perfecta de conocer y acercarnos a nuestro público. Al público coral que abarrota nuestros conciertos, la práctica totalidad hasta ahora gratuitos, y que ahora pagando no sabemos qué respuesta vamos a tener. Es decir, el interés en Pamplona y Navarra por la música coral existe, ahora hemos de saber ofrecerles una oferta de calidad y diferenciada para que sigan viniendo a disfrutar de la música que hacemos solo que pagando. Algo a lo que estamos abocados en una realidad cada vez más dura, donde el dinero en el sector cultural por contrataciones apenas fluye. En este ámbito tendrán especial trato los socios de la Coral de Cámara de Navarra, pilar fundamental de nuestra entidad y a los que por fin vamos a poder premiarles su apoyo con ventajas y diferentes incentivos que se irán desgranando a lo largo del Ciclo.
Así mismo es un camino de exploración, presentación y encuentro con el sector privado para estudiar medidas de colaboración, no solo económicas, para que la Coral de Cámara de Navarra pueda seguir desempañando su labor de investigación, recuperación e interpretación musical y poder así ofrecérsela la sociedad navarra"

lunes, 21 de mayo de 2012

Per Nørgård: Sinfonia nº 3

Per Nørgård nació en Dinamarca en 1932.
Estudió con Vagn Holmoe en la Real Academia Danesa de Música de Copenhague y, posteriormente con Nadia Boulanger en París. Influenciado por los estilos nórdicos de Jean Sibelius , Carl Nielsen y Vagn Holmboe , en la década de 1960, Nørgård comenzó a explorar las técnicas modernistas de Europa central.
Con el tiempo, desarrolló un sistema compositivo basado en La serie infinita, que serializa la melodía, la armonía y el ritmo. El método toma su nombre de la naturaleza sin fin, comparable a la geometría fractal . La serie infinita resultó ser una inspiración para muchas de sus obras durante los años 1960. La serie infinita armónica y rítmica se desarrollaron en la década de 1970 y ,conjuntamente la serie melódica, se integraron por primera vez en Sinfonía N º 3 .
Nørgård ha compuesto obras en todos los géneros principales: seis óperas, dos ballets, siete sinfonías y otras piezas para orquesta, varios conciertos, obras corales y vocales, un enorme número de obras de cámara (entre ellos diez cuartetos de cuerda) y varias obras instrumentales solistas.
Nørgård es también un escritor prolífico. Ha escrito muchos artículos sobre la música, no sólo desde una perspectiva técnica, sino también un punto de vista filosófico.

martes, 15 de mayo de 2012

C(h)oeurs. Alain Platel

Documental sobre el polémico espectáculo C(h)oeurs, creado por el director de escena y coreógrafo belga Alain Platel, basado en una selección de los pasajes de coros más conocidos de obras de G. Verdi y R. Wagner.


El espectáculo denominado C(h)oeurs (juego de palabras entre coros y corazón) , exhibido en el Teatro Real desde el lunes, ha provocado reacciones nada habituales en la crítica musical madrileña.

Una noche en el Real. Choeurs

jueves, 3 de mayo de 2012

UN CONCIERTO MUY NECESARIO


Lunes, 30 de Abril de 2012.
Irene García, Ane Urquiola y Jose Luis Tochón, violines. Mario García, viola. Nerea Elizaga, violonchelo. Javier Pérez, clarinete. Juan Cazcarra, acordeón. David Cantalejo, Tania Loza y Gonzalo Rabasa, piano.

PROGRAMA: David Cantalejo: Tocata para piano, Op. 15, (Teulfelskreis), (2008). Ignacio Fernández Galindo: Suite para títeres, (2012). Joaquín Taboada: Trío número 1, (2009). John Cage: 4,33, (1952). Luigi Boccherini: Quinteto para cuerdas con piano Op. 57 número 5: Allegro sostenuto, (1799). David Cantalejo: 1428 de Elm Street, (2011).


Hace varios años, escuché una entrevista realizada a Fernando Argenta en una importante emisora de radio. El motivo era, por supuesto, su trabajo en relación con la difusión de la música clásica, algo en lo que él ha sido fundamental para nuestra generación…, y en parte para la de nuestros padres. En aquella ocasión, una de las preguntas que le hizo el entrevistador fue la eterna pregunta: “¿Por qué la música clásica no tiene tirón entre los jóvenes?”. Argenta respondía con toda claridad: “Simplemente porque no la conocen. En cuanto escuchan un fragmento clásico popular sin necesidad de saber que es música clásica y se les cuenta su verdadera procedencia, muchos se dan cuenta de su error y cambian de opinión”. La cita no es literal.

Naturalmente, esto es bastante discutible. El simple hecho de conocer un tipo de música no significa que en seguida alguien la aprecie como buena, pero hay algo en lo que Argenta tenía razón: si nunca se ha tenido oportunidad de escuchar un tipo de música, difícilmente se puede apreciar. Por citar El pequeño príncipe: “Sólo se ama lo que se conoce, y sólo se conoce lo que se domestica”.

Pues bien, el concierto que nos ocupa tenía, desde esta perspectiva, un gran interés, por cuanto que daba a conocer al público una gran variedad de músicas, mayoritariamente de hoy, de estéticas en algunos casos divergentes. Suponía, en general, una panorámica de la música actual, y de lo que se escribe hoy usando medios, por así decir, “tradicionales”. No había música electrónica; no había paisajes sonoros…, pero por lo demás había una gran variedad de recursos compositivos.

No es mi tarea tratar de explicar las obras del concierto; para eso, ya están las magníficas notas al programa que se pueden consultar en este mismo foro. Me limitaré a contar algunas impresiones personales. En general, creo que la elección de las distintas obras era muy adecuada, precisamente por su variedad de planteamientos, estéticas y combinaciones instrumentales, algunas de ellas ciertamente inusuales. Ya solamente por eso, a falta de conocer los resultados de la encuesta realizada al público, el esfuerzo de organizar un concierto tan variado era encomiable.

A partir de aquí, empieza el territorio de las preferencias personales. Me han sorprendido gratamente las obras de David Cantalejo, en especial 1428 de Elm Street. El tratamiento del clarinete, explotando su registro más agudo, resulta sorprendente, junto con la aplicación de frullati, multifónicos, armónicos y otros “efectos especiales”. La obra es de una fuerza descomunal, fantasmagórica. Realmente ha sido un auténtico descubrimiento. La Tocata para piano también es muy interesante por su concepto minimalista del contrapunto y el uso de los registros extremos del piano, pero el paso del tiempo ha permitido madurar al compositor, y en 1428 eso se hizo patente.

El universo de Ignacio Fernández Galindo es igualmente interesante. Ya la agrupación resulta novedosa, (¡trío para violín, acordeón y piano!), y se utiliza en muchos casos de manera bastante audaz. Para la Historia queda el gran logro de la descripción del mar, con los efectos de olas del acordeonista y los armónicos “gavioteros” del violín. La inclusión de arreglos de clásicos del jazz añade variedad, y aporta a la obra un punto decadente, que le otorga un encanto bastante singular.

Frente a esto, la obra de Joaquín Taboada ha parecido más convencional. La de Taboada es una estética más cercana a Schnittke o a Pärt, autores de esencia más familiar para el público y que componen música en general bastante relajante. A juzgar por la acogida del público, ha causado bastante buena impresión, y parece ser en eso la obra más “contemporánea” de las que se han escuchado.

El 4,33 de Cage sólo puede ser una tomadura de pelo de gran magnitud, o una obra maestra…, aunque quizá tenga algo de ambas cosas. Naturalmente, la obra no tiene mayor misterio para aquellos que conocemos en qué consiste y qué se pretende demostrar con esta música, más allá de la necesidad de mantener la tensión durante el tiempo que dura el silencio. No obstante, esperaba con expectación la reacción de los no iniciados. El murmullo del público fue bastante constante, especialmente al comienzo, y la división de opiniones al final de la obra era más que notoria: bravos, aplausos, algún que otro abucheo… Es de valorar, en todo caso, el estoicismo con el que los miembros del quinteto la interpretaron.

Finalmente, la idea de incluir la obra de Boccherini pretendía aislar ese primer movimiento del quinteto de su contexto, para que resultase anacrónico con lo que había sonado y con lo que había de llegar. No soy la persona más adecuada para juzgar si se ha logrado ese objetivo. Tengo bastante capacidad para pasar de un estilo a otro sin transición, y después de la tensión del 4,33, el mundo galante de Boccherini no me resultó ni mucho menos improcedente. Probablemente habría disfrutado más de la obra, sin embargo, con una interpretación más lograda, pero eso no nos ocupa prioritariamente ahora. Además, el trabajo camerístico necesario para la obra era importante y fue afrontado por alumnos del Conservatorio que, a buen seguro, han hecho todo lo que estaba en su mano.

En general, el nivel interpretativo ha sido extraordinario. Destacó la labor de David Cantalejo como pianista, demostrando convicción y elocuencia extraordinarias, especialmente en 1428 de Elm Street, que fue interpretativamente lo mejor del concierto. En esa obra, y también en los dos tríos, hubo compenetración y música de cámara realizada con mayúsculas, aunque quizá la Suite para títeres de Fernández Galindo podría ganar si los intérpretes se hubiesen recreado más en los contrastes de los últimos movimientos de la obra, especialmente en las secciones jazzísticas. Pero insisto: tratándose de alumnos de conservatorio, su esfuerzo ha de ser especialmente tenido en cuenta.

En resumen: creo que este concierto era especialmente necesario, y no sólo por las conclusiones que puedan obtenerse de la encuesta entregada a los asistentes. Ha presentado una panorámica que muestra buena parte de las tendencias más actuales de la música de hoy, y nos ha permitido confrontarlas con alguna obra de período anterior. Por supuesto, no se trata de que todos salgamos convencidos de que la música de hoy es la única que merece la pena, porque eso nos haría renunciar a un riquísimo patrimonio musical que, al menos a mi entender, ciertamente no es “caduco”. Sin embargo, entiendo que los compositores actuales tienen derecho a ser escuchados. Una vez conocido el terreno, cada cual decidirá libremente si desea seguir por el camino tradicional, o lanzarse a explorar nuevos territorios. Esto último siempre resulta apasionante.

Walther von Sachs

SAIOA BILDARRATZ: ENTRE LUCES Y SOMBRAS

COMENTARIOS AL PROGRAMA

A simple vista, éste podría resultar un concierto de música contemporánea al uso, pero nada más lejos de la realidad…Cierto es que la mayoría de las obras que lo componen pertenecen al siglo actual, pero el motivo que las une no es precisamente el cronológico. Este concierto nace de una inquietud, de una pregunta que pretende ser respondida a través de él: ¿Qué provoca la escucha de música contemporánea en el receptor?
Los compositores de hoy crean obras excelentes, buenas o malas, al igual que pudiera ocurrir en cualquier época del pasado, y sin embargo, las salas siguen inundadas de música caduca al servicio de un público irremediablemente aclimatado a ellas. Es éste un fenómeno curioso y único en la historia ya que mientras en los siglos XVII o  XVIII el oyente exigía al compositor una eterna renovación del repertorio, y las obras apenas disfrutaban de un estreno, el oyente de hoy parece sentirse más cómodo entre aquellas luces del ayer. Ningún pasado artístico está haciéndose recordar tanto como en el caso de la música; aún hoy, en un siglo XXI repleto de cambios vertiginosos, resulta complicado romper con este hecho. El compositor, adaptado a los nuevos tiempos, compone obras que resultan toda una sombra para el público…siempre detrás pero incapaz de alcanzarles.
Con el fin de poder confirmar estas líneas, toda obra está seleccionada concienzudamente y cumple un cometido preciso. La obra más antigua, el primer movimiento del Quinteto op.57 nº 5 de Luigi Boccherini (1743-1805), es la única muestra de esa luz a la que hace alusión el título del concierto. Una obra que deja entrever la simplicidad de un estilo galante, un vocabulario armónico y unas melodías muy accesibles a cualquier oído. Compuesta 6 años antes de su muerte, estando al servicio del embajador francés Luciano Bonaparte, su serie completa de los 6 quintetos op.57 fueron dedicados a la República de Francia “en testimonio del vivo sentimiento de gratitud y obligación que siento hacia esta nación”. Este prolífico compositor, más profuso en música de cámara (250 cuartetos y quintetos), pasó gran parte de su vida en Madrid y fue uno de los impulsores de las corrientes estéticas italianas en el país, al igual que Farinelli o Domenico Scarlatti. Sus op. 56 y 57 fueron de hecho, adaptadas, sustituyendo el piano por la guitarra. Escuchando esta obra nadie podría imaginar que su vida estuvo marcada por la pérdida de sus dos esposas y 4 de sus 6 hijos. En definitiva, este quinteto es una de esas músicas brillantes hechas para el deleite y que entra dentro de los cánones de belleza actual.

Trasladándonos 50 años atrás, encontramos la siguiente obra escogida por orden cronológico, 4´33” de John Cage (1912-1992), adaptada, en esta ocasión, para quinteto con piano. A pesar de no pertenecer ya a nuestro siglo, resulta toda una provocación para el oyente. En sus 3 movimientos, tan solo una indicación de Tacet que señala al músico que debe permanecer en silencio a lo largo de 4 minutos y 33 segundos. Alejados ya de esos propósitos del placer por el placer, nos adentramos en una obra nacida de una inquietud. Cage ya había mostrado su interés por el silencio en obras anteriores, pero no de forma tan evidente como en ésta. En 1951 visitó la cámara anecoica de la Universidad de Harvard, buscando un silencio que no logró encontrar; oía dos sonidos, uno alto y otro bajo. Cuando se los describí al ingeniero a cargo, me informó que el alto era mi sistema nervioso, y el bajo mi sangre en circulación." Esta imposibilidad de encontrar el silencio fue la que movió al compositor a componer 4´33” en 1952. Podría decirse que las inesperadas y siempre variables reacciones del público conforman los sonidos de esta controvertida obra que ha llegado a nuestros días como un icono de la música de vanguardia.
Centrándonos ya en las obras de reciente creación, encontramos dos de ellas compuestas por un autor que apenas cuenta con 27 años; la Toccata para piano nº 2 op. 15 “Teufelskreiss” del 2008 y 1428 de Elm Street del 2011, ambas del bilbaíno David Cantalejo.

La primera de ellas, para piano solo, fue compuesta bajo la supervisión del compositor Joseba Torre como parte de su formación compositiva en el Conservatorio Superior de Navarra. El título alemán Teufelskreiss sirve como idea generadora de todo su sistema compositivo. Toma ideas tanto de su traducción al castellano “círculo vicioso” como al inglés “círculo del diablo”. De este último toma la idea del diabulus in musica, la famosa 4º aumentada para explotarla a través de los dos modos que la contienen, el hexátono y el Lidio. En el primero de los temas de la obra (A), juega con ambos modos, superponiéndolos, mientras que en B hace uso únicamente del modo lidio. Ambos temas contrastan también en carácter, uno más agresivo y el otro más lento, con un posterior desarrollo de ambos temas y una Coda final explosiva y diabólica. La superposición de ambos modos genera un motivo que se repite incesantemente como un círculo vicioso (en alusión a su traducción castellana), con ligeras modificaciones apenas perceptibles al oído pero desembocando en un final que poco tiene que ver con su comienzo. Es una obra que, tal y como indica el autor, recuerda ligeramente a Ligeti (1923-2006).

El título de 1428 de Elm Street hace alusión a la calle donde transcurren las pesadillas de la afamada cinta de Wes Craven; sin duda, un homenaje a las películas de terror. Esta obra, para clarinete y piano, fue un encargo realizado por el Centro de Música Contemporánea “Garaikideak”. Su autor logra crear ambientes perturbadores con pequeños instantes de “calma armónica”, explotando los diferentes registros de ambos instrumentos. Pasajes vertiginosos del piano, sobresaltos y provocaciones del clarinete, sonidos aislados como pasos en la noche, “fríos” armónicos o “aterradores” frulatti, o un piano muy percutido y grave contrastando con un chillón clarinete. A esta atmósfera, además, cabe añadirle el juego que el autor realiza con el número 1428, base de su sistema compositivo, del que se deriva un modo de 8 sonidos y una multitud de interválicas. El resultado final envuelve al oyente, absorto en su propia historia de terror.
La Suite para títeres para trío de violín, acordeón y piano del autor Ignacio Fernández Galindo (1973-), ha sido recientemente estrenada (Febrero de 2012) en el Palacio del Condestable de Pamplona. La obra, a la que acompaña un relato del mismo autor aún por finalizar “Brunilda, el escarabajo y los tres hechizos”, se estructura en diferentes movimientos de una suite con claro predominio tonal. La obra contiene un arreglo  jazzístico del clásico “That old feeling” compuesto por Lew Brown (1893-1958) en 1937.
Tanto David Cantalejo como Ignacio Fernández Galindo pertenecen al Centro de Música de Contemporánea “Garaikideak” que promueve la creación y difusión de obras contemporáneas.
La última de las obras presentadas, aún sin editar, lleva como título Trío nº 1 del compositor Joaquín Taboada. Es quizás el mejor ejemplo de un músico extraño al momento en el que vive. Sus obras, que han alcanzado fama internacional y han llegado a ser nº 1 en las más importantes plataformas de descarga libre en Internet, respiran un ambiente cálido y apacible. Aunque muy afín al new age, no podríamos englobar toda su obra en una única corriente estética. El Trío nº 1 para violín, acordeón y piano, recuerda mucho a la obra de Yann Tiersen (Amelié) y goza de la elegancia que caracteriza a la música francesa. El piano, cual colchón, acompaña una conversación entre violín y acordeón; dos personajes que ceden su protagonismo en favor del otro, se imitan, se alejan, se buscan y al final se encuentran en una agradable fusión de melodías muy tonales. Si uno cierra los ojos, puede sentir el balanceo de unos columpios en una tarde de lluvia cualquiera. Una música generosa, cercana, natural y simpática que hará las delicias del asistente a este concierto. Nadie puede negar que, explosivo o no, este concierto presenta un cóctel de obras que deben ser valoradas por lo que son.

¿Provocarán todas ellas la misma reacción, el mismo efecto en el público? Este concierto es, sin duda, un motivo para la reflexión…



Saioa Bildarratz Gracia

miércoles, 2 de mayo de 2012

NOTAS AL PROGRAMA DEL CONCIERTO "ENTRE LUCES Y SOMBRAS"

Javi Pérez (clarinete) y David Cantalejo (piano y autor),
perfilando el comienzo de 1428 de Elm Street minutos antes del concierto
en el Auditorio Fernando Remacha del Conservatorio Superior.
La percepción de la música no ha sido la misma a lo largo de la historia. A grandes rasgos, ha habido épocas en las que la música cumplía un fin totalmente pragmático, otras en las que servía de vehículo de la palabra y otras, las menos, en las que cumplía una función estética al servicio de las clases sociales dominantes. Todo ello teniendo en cuenta la particular forma de ser y los valores de una parte de la sociedad en cada momento. Sin embargo, todo ese bagaje cultural que hoy conocemos hace que el oyente actual sienta la necesidad de regirse por formas de escucha anteriores, como si él no fuera en parte responsable de la evolución musical de su tiempo. Ante todo debe tener la curiosidad suficiente como para querer encontrar y percibir elementos nuevos, más propios de la compleja y cambiante sociedad de la que forma parte. Esto no significa que el resultado de una obra actual tenga que tener necesariamente un único sentido, sino que hay muchas y muy variadas formas de crear una sonoridad moderna, incluso a través del propio silencio.

Al respecto de la escucha de la música contemporánea, el compositor estadounidense Aaron Copland se expresaba así en Cómo escuchar la música (1985): “El melómano no iniciado seguirá considerando peculiar la música contemporánea mientras persista en tratar de oír la misma clase de sonidos y obtener el mismo deleite que obtiene de las grandes obras de los maestros del pasado. Mi amor a la música de Chopin y Mozart es tan grande como el de cualquiera; pero su mundo no es el mío y su idioma musical me es ajeno. Los principios son los mismos, pero con ellos se puede obtener un resultado totalmente distinto que exige al auditor la capacidad de prestarse a escuchar un idioma no familiar. Debería preguntarse si no está aplicándole normas que ya no proceden. Hay una gran posibilidad de que esté siendo insensible al idioma musical de su propia época. ¿Por qué no lo considera como un desafío? Cuando yo oigo una nueva pieza con música que no comprendo, quedo intrigado. Es un desafío que mantiene vivo mi interés por el arte de la música. La mayoría de la gente parece disgustarse porque no desean ver perturbados sus viejos hábitos. Se valen de la música como de un diván; desean sentirse mecidos por ella, relajados y consolados de las tensiones de la vida cotidiana. Pero la música actual ha sido creada para despertar al oyente, sacudirlo y conmoverlo hasta dejarlo exhausto. ¿No es esa clase de estímulo la que se busca en el teatro, o por la que se compra un libro?. Entonces, ¿por qué hacer una excepción con la música?. De forma inconsciente se insiste en la idea de que la música “normal” es la música del pasado. Debería ser al contrario, pero para ello hay que estar dispuesto a hacer el esfuerzo extra necesario para romper la barrera de la no familiaridad. No sentir la necesidad de participar en la expresión musical de la propia época es privarse a sí mismo del goce de una experiencia estética imposible de obtener de otra manera. La clave de nuestra comprensión de la nueva música es: repetidas audiciones.“

NUESTRO AGRADECIMIENTO A SAIOA BILDARRATZ POR SU COLABORACIÓN